viernes, 21 de diciembre de 2012

A Disfrutar de las Fiestas de Fin de Año


Estamos en pleno apogeo navideño y, aunque para algunas personas es una época alegre y emocionante, muchas otras se agobian y lo consideran un período estresante e incluso deprimente. 
Si está tan ocupado y pendiente de cada detalle que se agobia y olvida lo importante (disfrutar), si desatiende sus propias necesidades sólo porque son unas fechas determinadas, estas cinco recomendaciones le serán útiles para eliminar el agobio y empezar a disfrutar: 
Dese un capricho todos los días. Este año, asegúrese de que saca tiempo para usted, un paseo, un rato leyendo, un baño relajante, salir con amigos o con su pareja, ver una película, lo que más le guste y le relaje. No tiene que ser caro y no tiene que emplear mucho tiempo, con 10 minutos basta. Por supuesto si puede estar más tiempo mejo. Notará la diferencia en la energía que tiene. 
Use el filtro de la satisfacción. Haga solamente aquello que le proporcione alegría y satisfacción, que le haga sentir bien. Parece fácil ¡pero no lo es! Solemos aceptar invitaciones e ir a sitios donde no queremos ir o hacemos actividades que no sólo no nos satisfacen sino que nos estresan. A partir de ahora, y especialmente en estas fechas de compromisos, acepte sólo lo que sepa que va a disfrutar. Si solo hace cosas que le hagan sentir bien, disfrutará como nunca de estas navidades. No piense que es imposible y que sus circunstancias son especiales, siempre hay formas diferentes de hacer las cosas, encuentre la que le satisfaga más. Pida ayuda, delegue, contrate a alguien, cambie tradiciones… La cuestión es hacer las cosas que realmente quiere hacer.

Olvídese de la perfección. Especialmente en estas fechas es importante aceptar que es imposible que todo salga perfecto y según sus planes, y está bien. Haga lo mejor que pueda y no se desespere si a su familiar no le gusta su regalo o si la cena no sale como había planeado. Recuerde que lo importante es pasarlo bien, a ser posible con la compañía de su familia y, si es creyente, celebre las tradiciones navideñas y recuerde el verdadero significado de la Navidad. Mantenga la perspectiva.

Redescubra o redefina las fiestas. ¿Qué es lo que hace de la Navidad algo especial para usted y su familia? ¿Cómo puede hacer que este año sea realmente especial? Pregúntese y pregunte a sus seres queridos que es lo que más disfrutan en esta época. Puede que descubra que no es lo que esperaba, quizá no les importe tanto qué hay de cena y disfruten más adornando el árbol. Averigüe qué  gusta y céntrese en eso, incluso puede comenzar nuevas tradiciones. Se sentirá mejor, se estresará menos y simplificará las cosas.
Regálese unas vacaciones. Aunque solo sean unos días para estar con su familia o disfrutar y relajarse de la manera que quiera. Especialmente si le cuesta desconectarse o no es capaz de descansar sin sentirse culpable, dese ese placer y disfruta de estas bien merecidas vacaciones.
Es fácil dejarse involucrar, perder la noción de lo que realmente quiere y acabar deseando que pase de una vez la Navidad, pero está en su mano cambiar eso. 

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